Un par de meses atrás, el final de año pintaba oscuro en La Ciudadela. San Martín no podía ganar en la Superliga. Los empates de local sonaban a poco por culpa de las constantes caídas fuera de casa; el promedio se desinflaba de manera alarmante y el último lugar en la tabla del descenso lo tenía como protagonista excluyente.
Pero de la mano de Gastón Coyette el equipo comenzó a ganar en su casa, y hasta sumó un par de empates fuera de Tucumán, lo que cambió radicalmente el panorama con miras al final de 2018. Tanto es así que el “Santo” logró emparejar la cantidad de puntos con partidos jugados y ahora apuesta por terminar el año fuera de la zona roja, algo impensado hace unas cuantas fechas.
San Martín volvió con las pilas recargadas“Esto es una lucha partido a partido, con mente fría y corazón caliente”, anticipa Adrián Arregui, que sabe bien de qué se trata porque ya lo sufrió vistiendo la camiseta de Temperley. “No termina más esto. Un partido es importante porque quizás te permite salir y al toque tenés el próximo, que es más aún porque te sirve para mantenerte fuera”, agrega el volante central.
Así, con tres “finales” antes del receso por la fiestas de fin de año, en Bolívar y Pellegrini apuestan a ir partido a partido; aunque con la calculadora en la mano, haciendo cuentas para ver con cuántas unidades pasarán las mini vacaciones un poco más relajados. “Son tres partidos importantísimos para nosotros. Estamos enfocados en sacar la mayor cantidad de puntos, pero debemos ser conscientes de que Colón es el partido más importante por estas horas”, planta bandera Gastón Coyette.
El entrenador quiere que su equipo siga creciendo en cuanto a rendimiento, continúe cosechando puntos, pero siempre sin mirar mucho más allá en la línea de tiempo. “Hay que ganar jugar bien el domingo, ganar el partido contra Colón y recién pensar en el clásico. Si hacemos las cosas bien, vamos a salir rápido de la zona de descenso”, argumenta el DT.
Finde largo para San Martín: ¿qué hicieron los jugadores en su descanso?Antes de irse de vacaciones, en San Martín saben que tienen tres duelos decisivos. Colón, el domingo, y Newell’s, en la última fecha, de local; y en el medio la visita al Monumental “José Fierro” para jugar el clásico contra Atlético. Nueve puntos vitales, que pueden permitirle comenzar el 2019 con una mirada mucho más esperanzadora, pensando en asegurar su lugar en la próxima temporada de la Superliga. “Tenemos dos partidos de local y hay que ganarlos como sea”, pide Lucas Acevedo.
“A esos dos debemos ganarlos sí o sí. Después tenemos el clásico y no pensamos perderlo”, sube la apuesta Emiliano Purita imaginando, o implorando quizás, un escenario ideal para coronar la primera mitad de torneo.
Lo cierto es que Coyette y sus pupilos, a pesar que sólo quieren pensar en el duelo contra el “Sabalero”, saben que hasta sumando cinco puntos podrían terminar el año fuera de la zona caliente. Claro, para eso deberían esperar que San Martín de San Juan y Belgrano no sumen esa misma cantidad de unidades. “Nosotros debemos ganar, no mirar para otro lado porque dependemos de lo que hagamos en cancha”, asegura Acevedo y vaya razón que tiene. El “Santo” casi que se asegurará pasar las fiestas con una sonrisa sacando seis de los nueve puntos en juego. Eso le dará un coeficiente de 1,200 y Belgrano no podrá superarlo aún ganando todos sus partidos. Mientras tanto, San Martín de San Juan deberá ganar los cuatro partidos (tiene dos pendientes) para no caer por debajo del “Santo” tucumano.
Ni hablar si los dirigidos por Coyette suman algunas unidades de yapa. “Hay que estar tranquilos. Primero tenemos un duelo difícil contra Colón”, tranquiliza el DT, sabiendo que ese juego es el primer paso para comenzar a hacer realidad un objetivo que parecía inalcanzable.